Extraño
Yo he nacido en el siglo de la nostalgia
En la sombra andante del deseo
Mis días se evaporan como el agua
Entre hierba arrancada en tu pelo
Mis ganas aun se ahogan
En esta zozobra de verbos
Y las noches causan las heridas
De todas las doncellas que recuerdo
Que la risa gobierne este mundo
Que el amor le gane al desconsuelo
Que tu vientre me escriba de espalda
Que tu boca me libere del encierro
Me he convertido en el borracho de tu busto
En el adicto de tu pubis, en el lastre de tu voluntad
En una estampa de noche y esquivo de día
En el pobre que recoge los besos que quieres tirar
Quiéreme como siempre
Quiéreme cada dos días
Y miénteme para variar
Quédate una o dos horas
Y hazme olvidar
Que tu mano no lleva mi anillo
Que no me debes promesas de altar
Que yo soy aquel en la sombra
El extraño que no te atreves a nombrar
Solo un genio, diablo, soldado, figura
Que hace la rutina de tus pies cambiar
Y cierra los labios cuando me recuerdes
Guárdame el recoveco de tus rodillas al caminar
Quiéreme en cada día nublado, en cada noche soleada
Muerde mis labios diciendo “te extraño”
Y solo miente para variar
Pablo Morales
Yo he nacido en el siglo de la nostalgia
En la sombra andante del deseo
Mis días se evaporan como el agua
Entre hierba arrancada en tu pelo
Mis ganas aun se ahogan
En esta zozobra de verbos
Y las noches causan las heridas
De todas las doncellas que recuerdo
Que la risa gobierne este mundo
Que el amor le gane al desconsuelo
Que tu vientre me escriba de espalda
Que tu boca me libere del encierro
Me he convertido en el borracho de tu busto
En el adicto de tu pubis, en el lastre de tu voluntad
En una estampa de noche y esquivo de día
En el pobre que recoge los besos que quieres tirar
Quiéreme como siempre
Quiéreme cada dos días
Y miénteme para variar
Quédate una o dos horas
Y hazme olvidar
Que tu mano no lleva mi anillo
Que no me debes promesas de altar
Que yo soy aquel en la sombra
El extraño que no te atreves a nombrar
Solo un genio, diablo, soldado, figura
Que hace la rutina de tus pies cambiar
Y cierra los labios cuando me recuerdes
Guárdame el recoveco de tus rodillas al caminar
Quiéreme en cada día nublado, en cada noche soleada
Muerde mis labios diciendo “te extraño”
Y solo miente para variar
Pablo Morales
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